25 de agosto de 2014

EL PESO DEL AMOR


El municipio de París (Francia) lanzó una campaña de comunicación para incitar a las parejas de enamorados a sacarse “selfies” sobre los puentes de la ciudad en lugar de colgar candados cuyo peso está amenazando la estabilidad de las estructuras. El objetivo es explicar a las parejas el riesgo que sufren los puentes, algunos de los cuales son monumentos históricos (por el excesivo peso de los candados), reemplazando esa práctica (ya difundida en todo el mundo) por fotos para compartir en las redes sociales. Desde ahora, una serie de etiquetas fueron pegadas en el pavimento junto a los puentes para sugerir la toma de “selfies” y difundirlas con el hashtag #lovewithoutlocks (amor sin candados).

La alcaldía de París subrayó que se trata de una primera iniciativa de comunicación para explicar que los candados dañan el patrimonio de la ciudad y que además no es el elemento ideal para simbolizar el amor. Además, explicó que se está estudiando un proyecto para reemplazar las rejas de los puentes por instalaciones que no permitirían la colocación de candados.

En París, los primeros “candados del amor” aparecieron en 2008: son la consecuencia de un libro del italiano Federico Moccia, “Ho voglia di te” (Tengo ganas de ti), donde los protagonistas colocan candados en un puente. Desde Italia, donde los candados se cuelgan en los puentes de Roma, en la estatua de Benvenuto Cellini en Florencia, en los puentes de Venecia y en la Casa de Julieta en Verona, la moda se corrió como un reguero de pólvora por el resto de Europa y por el mundo. En París uno de los puentes favoritos de los enamorados es el Pont des Arts, cerca del Museo del Louvre, que el pasado junio se derrumbó por el peso del metal y tuvo que ser cerrado por un tiempo para la restauración de las rejas y la consolidación de la estructura.